¡Cuando tiras comida, tiras agua!
Al tirar comida también estamos tirando el agua que se utilizó para producir el alimento, esto afecta a la escasez de agua global, ya que cuando desechamos comida también se desperdicia toda el agua que se utilizó para la producción de dichos alimentos y se llega a consumir hasta un 21% del agua dulce en el mundo. Desperdiciar y derrochar comida es una amenaza global porque provoca que haya menos alimentos para todos.
La agricultura es el sector que mas agua consume, casi el 92% de la huella hídrica planetaria proviene de la producción de alimentos. La huella hídrica es un indicador que mide el uso total de agua empleada para producir bienes y servicios consumidos o producidos por empresas.
Queda claro que el agua y la alimentación tienen una relación cercana y nuestros recursos de agua están disminuyendo a un ritmo alarmante y la escasez del agua es un reto para el desarrollo sostenible, el “agua que se come” todos los días mediante los alimentos que consumimos es mucha más que el agua que bebemos.
México está entre los 20 países que más comida desperdicia en el mundo, con 94 kilos de comida por persona al año. Como sociedad debemos trabajar en reducir el desperdicio de alimentos para consecuentemente reducir el malgasto de agua que esto causa.
¿Qué podemos hacer para reducir el desperdicio?
- Planear nuestras compras con anticipación según lo que realmente se necesita
- Darle una segunda vida a los alimentos que sobran
- Conservar bien los alimentos en envases adecuados
- Fomentar la producción local
El producto o alimento que no se consume y/o se tira tiene un valor y un proceso detrás, por esto, debemos buscar una forma de hacernos cargo de los alimentos que no queremos consumir.
Así que trabajemos en reducir nuestro desperdicio de alimentos para poder evitar la escasez de agua, pero recuerda que también es importante cuidar el agua que ya tenemos.
Te has puesto a pensar, ¿por qué es importante tener una buena calidad de agua en los alimentos?
En los siguientes puntos te explicamos en que aspectos puede influir la calidad de agua en la industria alimentaria.
- Seguridad alimentaria: el agua con mala calidad puede llegar a contener bacterias, virus, productos químicos o metales pesados, estos pueden ser dañinos para la salud humana cuando se utilizan en el procesamiento de alimentos. Tener un excelente proceso de tratado de agua es clave para tener seguridad alimentaria.
- Calidad en el producto final: la calidad puede afectar de forma negativa el sabor, la textura y apariencia de los alimentos; utilizar agua limpia y pura ayuda a mantener la calidad sensorial de los alimentos y también su atractivo físico.
- Conservación de nutrientes: utilizar un agua de mala calidad puede afectar la disponibilidad y la conservación de los nutrientes que se presentan en los alimentos. Utilizar agua de calidad ayuda a preservar los nutrientes y que dichos alimentos sean saludables para el consumo humano.
- Cumplimiento de regulaciones: dependiendo el país, hay diferentes regulaciones y estándares de calidad del agua para su uso en la industria alimentaria, es necesario tener agua de calidad para poder cumplir con estas normas y evitar sanciones legales; por ejemplo, en México existe la NOM-127 que establece los límites permisibles de calidad en el agua para que esta pueda ser de uso y consumo humano.
En SYPYSA te podemos ayudar a tener la mejor calidad en el agua que utilizas al procesar tus alimentos, llama para poder escucharte.