¿Cómo es el tratamiento de agua en calderas?

Las calderas son parte fundamental para el funcionamiento de muchas de las industrias. Estas calderas tienen por cometido satisfacer ciertos objetivos entre los que se encuentran:

• El intercambio continuo de calor
• Producir vapor de alta calidad

Para la alimentación de las calderas en necesario que toda aquella fuente de agua (ríos, océanos, lagos, etc.) pase por un tratamiento. Dentro de estas fuentes de agua se pueden encontrar sólidos en suspensión, líquidos no mezclables, colorantes, bacterias y otros microorganismos, sustancias semi – coloidales, gases disueltos, sales minerales disueltas (cationes, aniones y sílice).

Para tratar el agua que se lleva a las calderas tendrá que pasar por un tratamiento en el que se verán involucrados principalmente los siguientes parámetros:

• pH
• Dureza
• Oxígeno disuelto
• Fierro y cobre
• Dióxido de carbono
• Aceite
• Grasas
• Fosfato
• Sólidos disueltos
• Sólidos en suspensión
• Sílice
• Alcalinidad
• Conductividad

El tratamiento de agua de alimentación a una caldera consiste en reducir y eliminar las impurezas. Este tratamiento es utilizado para remover la mayor cantidad de sales y evitar que se sobre concentren en la caldera, eliminar el oxígeno y evitar que se formen espumas.

Existen distintos tipos de tecnología los cuales hacen este tratamiento previo a la caldera, los cuales son:

• Ósmosis inversa: Reduce los sólidos disueltos que conducen a la formación de incrustaciones, con esto mejora la eficiencia de las calderas.

Un equipo de ósmosis inversa reduce los costos por combustible, gastos operativos, tiempos y volúmenes de purga, así como la formación de incrustaciones y corrosiones.

• Resinas de intercambio iónico: Este forma parte del tratamiento por desmineralización, permite eliminar las especies iónicas disueltas como sales.
• Electrodesionización (EDI): Esta permite obtener agua con alta pureza. Para la desmineralización combina dos técnicas que son la electrodiálisis y el intercambio iónico.